JORNADAS
SHAKESPEARE-CERVANTES
Fue un auténtico placer
asistir a las instructivas jornadas que celebró la Universidad de Alicante (con
la coordinación del Vicerrectorado de Cultura, Deportes y Política Lingüística
y de la Facultad de Filosofía y Letras) para celebrar los centenarios de Miguel
de Cervantes, William Shakespeare.
El intenso programa,
acompañado por otros actos celebrados en el campus de la Universidad de
Alicante, tuvo lugar en el Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti.
Para mí, lo más
interesante de las charlas, además de acercarme más al contexto en que ambos
genios convivieron, fue tomar conciencia de la enorme influencia que estos dos
grandes autores han ejercido sobre la cultura occidental. Sin duda, dos de los
escritores más universales de todos los tiempos. Es por ello que resulta
imprescindible conocer su obra. Su influencia en otras obras es tan grande y
frecuente que nos encontramos a Shakespeare y a Cervantes continuamente leyendo
un libro, viendo una película o incluso escuchando una canción. Y no solo por
las referencias directas o por las adaptaciones de sus obras como las que
hiciera, por ejemplo Kenneth Branagh o Zeffirelli, sino también por otras obras
que reciben la influencia de estos dos genios de manera más subliminal. Estoy
pensando, por ejemplo, en “Amor a quemarropa” de Tarantino, en la que un joven,
que se ha pasado la vida leyendo cómics, sale al mundo convertido en un héroe
dispuesto a defender a dulcinea (Patricia Arquete) de los malos.
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